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lunes, 5 de agosto de 2013

Las tres paredes de un candado.

Que todas las cerraduras tienen ojos,

y siempre saben dónde mirar.




- ¿Dónde estoy?¿qué es esto? no puedo ver nada. 
- ¿Dónde crees que estás? 
- ¿qu-quién eres?
- Eres como un niño, solo sabes hacer preguntas inútiles.
- ¿Quién eres?
- ¿De verdad no lo sabes? Qué divertido.
- ¡No! ¿qué es todo esto? ¿qué está pasando?
- ¿No recuerdas lo que dijiste? ¿lo que querías? estar lejos de todo, donde no te hicieran daño, lo gritaste durante días.
- Yo dije eso...
- Sí, y por eso estás aquí.
- ¿Cómo salgo?
- Por la puerta.
- ¿Qué puerta?
- Esa, ¿no la ves?
- Ahora sí...está cerrada.
- Claro, necesitas la llave.
- ¿Dónde está?
- ¿Dónde la tiraste?
- ¿Yo la tiré?
- Sí.
- ¿Por qué? Mientes, ¿por qué iba a querer quedarme encerrado en un sitio como este? 
- ¿A mí me lo preguntas? querías estar aquí.
- ¿Dónde estoy?
- Querías un sitio donde nadie pudiese hacerte daño.
- ¿Esto es real o estoy dentro de mi mente?
- Ambas cosas.
- ¿Quién eres?
- No haces más que preguntas estúpidas. ¿De verdad creías que crear una coraza y encerrarte dentro, te mantendría a salvo? ¿Nunca pensaste que podrías quedarte encerrado con lo que más temes?
- ¿Qué eres? Me estás asustando.
- Normal, soy tu miedo.
- ¡No! ¡quiero salir! 
- Encuentra la llave.
- ¿Dónde está? 
- No lo sé, la tiraste lejos. 
- Pero tú sabes dónde está. 
- Cierto, la llave es tu miedo también. 
- Entonces, ¿la llave está hecha de ti?
- En cierto modo. 
- Tú eres la llave. 
- Es una forma de decirlo. 
- Abre la puerta, quiero salir. 
- No. 
- ¿Y mis amigos? ¿mi familia? ellos no me hacían daño, ¿por qué no están aquí? 
- Tu coraza te separa de todo, menos de lo que forma parte de ti, es decir yo. De todas formas, ¿qué amigos? estás solo. 
- ¡No! ¿Dónde están? 
- Fuera, no pueden entrar. 
- Tengo que salir, abre. 
- No. 
- Tú eres mi llave, abre la puerta. 
- ¿Qué te hace pensar que te obedeceré? 
- Me hiciste caso al venir aquí. 
- Porque yo te quería aquí. 
- ¿Por qué? 
- ¿Por qué no? Es divertido verte sufrir, y esto es como un patio de juegos para mí. 
- Si la llave está hecha de miedo, y tú eres mi miedo, significa que puedo hacer de ti una llave. 
- Quizá. 
- Entonces tengo dos opciones, ser tu juguete o transformarte en mi llave. 
- Niño inútil, ¿Cómo piensas hacer eso? 
- Luchando contra ti. 
- Soy parte de ti. 
- Entonces lucharé contra mí mismo. 
- Podrías hacerlo, pero sé sincero, nunca has luchado y no vas a empezar ahora. Tienes demasiado miedo y estás solo. 
- Quizá. ¿Acaso tienes miedo?

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